El caso de Ingrid Escamilla demostró lo mal preparadas que están las autoridades para enfrentar la alerta de violencia de género que vive el país. Revictimizando a las víctimas y generando violaciones a los derechos humanos en el proceso para la justicia.
En este artículo se evidencia como las mujeres embarazadas en México viven en peligro de sufrir un feminicido a causa del robo de bebés que existe en el país; las cifras de robos de bebés y de asesinatos de las madres por este hecho han sido invisivilizadas como un problema nacional que debe tratarse.